No pudo ser. Contra el que va a ser el equipo campeón de la categoría y que está, sin duda, un peldaño más arriba que el resto, sufrimos nuestra tercera derrota de la temporada y dijimos adiós al objetivo del primer puesto del grupo (el ascenso nunca lo ha sido, porque no podemos por normativa federativa ni creemos tampoco que nos conviniera). Fuimos al partido con ocho jugadores por las bajas de Luchy (enfermo) y Agustín (esguince). Los de Godella estaban con todo sus jugadores e incluso algún refuerzo más de consideración. Se les veía muy centrados y motivados. Nosotros como siempre. Su salida fue avasalladora, con una defensa fortísma, presionando a todo el campo y con un acierto total en ataque. Nos desarbolaron. 22-4 fue el fatídico y a la postre definitivo parcial de este cuarto. Pensábamos que nos esperaba una paliza, como le ocurrió al Berenguer, pero nos recuperamos en el segundo cuarto, que ganamos por 12-21. Acertamos en ataque y en defensa nos pusimos las pilas. Nueve abajo nos fuimoas al descanso y con una imagen bien distinta a la del primer cuarto. En el tercero la tónica siguió igual, con fuertes defensas por ambos bandos. Y en el cuarto logramos ponernos a seis puntos en el minuto dos, pero la respuesta del Godella fueron dos triples seguidos que sentenciaron el choque. En esta segunda parte se notó la mayor rotación de jugadores del Godella. Salvador metió 16 puntos en la primera parte, pero ninguno en la segunda, muy cansado de bregar en defensa y en ataque con unos pívots tan altos o más que él y que peleaban cada balón y cada rebote. Además Huevo y David iban cargados de faltas. Dos o tres canastas se le salieron de debajo en momentos clave, tal vez por ese cansancio. 41 puntos al final son pocos, pero tampoco metió muchos el Godella. Acabamos satisfechos pese a ello, porque planteamos batalla. Podriamos decir que si el partido hubiera empezado en el segundo cuarto lo habríamos ganado, pero es una tontería porque el primer cuarto también cuenta. Sí sirve para valorar nuestro juego a partir de ahí e irte más satisfecho a casa.
Jugamos en este partido: Bernardo: 5 puntos, Luis: 4, Juan Carlos: 2, Miguel Ángel, Salvador: 16, Paco: 11, Javi: 3 y David.
Ahora nos quedan cuatro partidos. Dos en casa: contra Silla el próximo domingo en el salón, y contra Torrente. Y dos fuera, contra Morvedre "B" y Berenguer, el último. Hay que ganarlos todos para ser segundos, así que todos son decisivos.
Jugamos en este partido: Bernardo: 5 puntos, Luis: 4, Juan Carlos: 2, Miguel Ángel, Salvador: 16, Paco: 11, Javi: 3 y David.
Ahora nos quedan cuatro partidos. Dos en casa: contra Silla el próximo domingo en el salón, y contra Torrente. Y dos fuera, contra Morvedre "B" y Berenguer, el último. Hay que ganarlos todos para ser segundos, así que todos son decisivos.
2 comentarios:
La verdad es que, visto el primer cuarto, no nos marchamos con malas sensaciones, aunque fue una pena esas tres-cuatro canastas que fallamos en el último cuarto debajo del aro; de haberlas metido, todo hubiera cambiado y nadie sabe qué hubiera podido ocurrir. Ahora nos quedan 4 partidos bastante duros, tenemos que ganarlos todos para conseguir la segunda plaza; las dos visitas, especialmente, serán durísimas.
La derrota contra el Godella no debe hacernos pensar que la temporada está acabada y que no hay objetivos. Nos quedan cuatro buenos partidos contra rivales de entidad. Los dos de casa son a priori más fáciles porque son rivales de mitad de la tabla y se juegan en nuestro salón. Pero los de fuera son fuertes: el Morvedre se juega el cuarto puesto, que da derecho al ascenso e irá a muerte, y el Berenguer es un gran equipo que sólo ha perdido con nosotros y Godella y con el que nos jugaremos la honrilla del segundo lugar. La temporada sigue igual porque nuestro objetivo es quedar lo más arriba posible, pero sobre todo jugar buenos partidos y divertirnos. Hay que seguir entrenando, y si no se puede asistir a los entrenes mantenerse en forma cada uno por su cuenta. El viernes parece que ya tendremos el campo entero disponible, después de estas dos semanas de no tener ni siquiera canastas por culpa de tanta fiesta, verbenas y presentaciones.
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