Muy distinto este partido al que jugamos el año pasado en esta cancha. Contra todo pronóstico entonces ganamos por 60-76 al Onda, también segundo clasificado en la tabla como ahora. Jugamos un gran partido en ataque, combinado con una decente defensa y el bajo e inusual acierto de los locales en el tiro. Pero esta vez no fue así: el Onda fue el Onda y se fue a una alta anotación. Nosotros ya solo en cuanto a jugadores nos presentamos con un equipo muy diferente este año: cinco de los que jugaron este sábado no estuvieron en el partido del año pasado por diferentes motivos: Sergio, Juan Carlos, "Huevo", Javi Calahorra y Ximo.Y cinco que sí lo jugaron no estuvieron esta vez: Salvador, Paco, Jordi, Rafa Peris y Javi Salvia. Y pese a tanto cambio lo cierto es que no estuvimos del todo mal, salvo unos nefastos 8 minutos entre el final del segundo cuarto y los 4 primeros minutos del tercero. El partido empezó con un trepidante ritmo anotador: 9-9 a los 3 minutos. El primer cuarto acabó 24-18. Estábamos ahí, metiendo 18 puntos, con lo que nos estaba costando anotar últimamente. En el segundo cuarto siguió el vendaval anotador de los locales y nosotros anotando, intentando no ser barridos, aguantando bien el temporal hasta el minuto ocho, pese a haber recibido ya 8 triples: 42-34. Pero a partir de ahí desaparecimos, bajamos las cabezas y nos cayó un chaparrón de puntos que no conseguimos parar hasta que Luchy metió un tiro libre en el minuto 4 del tercer cuarto. El marcador reflejaba un contundente y demoledor 66-35. Con el partido más que finiquitado solo cabía olvidarse del resultado e intentar mejorar. Y menos mal que lo conseguimos, porque nos podía haber caído una buena paliza. Recuperamos sensaciones y recortamos la deferencia, para irnos más satisfechos a casa e ir pensando en el partido del domingo que viene contra el Almassora, un rival de "nuestra liga".
Anotadores: Sergio 2, Fran 18, Juan Carlos 8, Luchy 1, "Huevo" 8, Luis 7, Ximo, Javi Calahorra 19 y Javi Pais 4.
El domingo que viene jugaremos contra el Almassora en nuestro salón, a las siete menos cuarto.
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