Después de nuestra victoria contra el invicto Tavernes en su campo, nos tocaba otro invicto, el Alboraya, vecino del anterior equipo y un clásico de Autonómica. Seguramente venían prevenidos por nuestra, para muchos, inesperada victoria. El primer cuarto fue igualado (20-18), pero en el segundo conseguimos superar claramente al rival marcando un 37-27 a falta de minuto y medio para el descanso. El entrenador visitante no paraba de abroncar a los suyos con vehemencia. No conseguía que se metieran en el partido, al menos como él quería. Desgraciadamente para nosotros, un parcial entonces de 1-9 en el último minuto sí que cambió el panorama y nos fuimos al descanso sólo 2 arriba, cuando habíamos dominado la primera parte. En el tercer cuarto el marcador reflejaba empate a 51 en el minuto siete, pero ya se veía que ellos iban a más y nosotros pasando apuros. Se notaba su mejor físico y su más amplia plantilla (eran 11; nosotros sólo 8 con las bajas de Huevo, Agustín y Javi), lo que les facilitaba mantener alto el nivel defensivo, muy duros. Los árbitros estaban permitiendo esa dureza y nosotros no teníamos fuerzas para igular ese nivel defensivo. Pero además los colegiados estuvieron muy mal en la señalización de los pasos a los visitantes, lo que motivó las protestas del entrenador local y una técnica en su contra. Hubo alguna técnica más en contra nuestra, lo que, unido a todo lo anterior, hizo que se pasase del 57-60 del minuto tres del último periodo, al 57-68 del minuto 6. Intentamos seguir ahí, pero la diferencia no hizo sino agrandarse. No pudo ser. El Alboraia es un equipo muy completo y un serio candidato a los primeros puestos. Para nosotros el haberles plantado cara ya es todo un triunfo.
Jugaron Luis, Fran, Juan Carlos: 11 puntos, Salvador 19, Luchy 3, Sergio 5, Paco 3 y Jordi 8.
El sábado a las seis y media jugamos en Castellón contra el 10.Cuattro CBC Castellón, otro de los de arriba.
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