Al fin llegó la primera victoria en casa en el cuarto partido jugado en nuestro querido Templo (cómo lo cuidamos: lo fregamos con mochos a las cuatro para que no resbalara y estuviera más límpio). Supimos sobreponernos a la ausencia de nuestro jugador más importante, Salvador, que a la misma hora estaba enterrando a su abuelo. Y nos subrepusimos también a una floja primera parte echándole casta cuando todo parecía venirse abajo.
Empezamos bien: 9-3, pero a partir de ahí empezaron los problemas. Nuestro ataque se volvió más espeso y perdiamos balones tontos que propiciaban canastas fáciles de los rivales en el contraataque. 18-21 perdimos el primer periodo. En el segundo aún empeoró más la cosa y llegaron a ponerse 26-38 a falta de dos minutos. Nuestra reacción tras tiempo muerto fue clave para la suerte final del partido: parcial de 10-0, con dos triplazos finales de Fran, que nos metía de nuevo en el encuentro. Nos retiramos dos abajo al descanso (36-38). En la reanudación se nos fueron otra vez un poco (36-43), pero comenzamos a jugar mejor y los visitantes a atascarse contra nuestra zona. 50-49 acabamos el tercer periodo. Ell último cuarto fue el del despegue, con una gran defensa y unos ataques en equipo: 65-51 ya mandábamos en el minuto cinco; 69-53 en el 7. Ahora sí le entraban los tiros a Jordi, negado en la primera parte. Los de Burjassot estuvieron muy fallones en esta segunda parte, en gran parte por nuestra defensa (digo yo): 19 puntos sólo, por 38 nuestros.
Anotadores: Fran 23, Sergio 9, Juan Carlos 7, Huevo10, Jordi 8, Paco 5, Luis 9, Luchy 2, Javi y Agustín.
El sábado a las siete y cuarto jugamos en Torrent.