MASSAMAGRELL: 46 Vs MEDITERRANEA COPERPAL ALTURA: 59.

Si sólo miráramos las diferencias y los parciales del partido de ayer sábado tal vez podríamos pensar que fue una victoria fácil, pero nada más lejos de la realidad. Sí es cierto que pronto se vio que las rentas a favor eran importantes (6-19 en el primer cuarto; 14-30 en la primera mitad) y que eran grandes por el bajo tanteo en general, pero no menos cierto es que hubo que pelear cada balón, cada pase, cada canasta, cada rebote. Los locales lucharon hasta el final (incluso pidieron un tiempo muerto con 15 abajo y 11 segundos para acabar el partido, la verdad no sé para qué). Su defensa fue dura, pegajosa, pero en ataque no anduvieron acertados desde fuera. Nosotros, en zona, dado su bajo acierto exterior y que nos iba perfecto.

Y no sólo hubo que luchar contra el Massamagrell, también con el campo, porque vaya campo: resbaladizo (la arena de uno de los fondos penetraba en la cancha muy fácilmente), se puede decir que prácticamente al aire libre, sin marcador, aros muy, muy duros y las líneas de la zona ya como serán en la temporada 2012-13 (??????. No sabemos por qué aquí se han adelantado, pero a los árbitros no pareció importarles cuando se lo comentamos. Bueno, esto y otras cosas más).
El juego fue duro, por ambos lados, quiza más evidente por parte local al defender más rato al hombre. Pero hubo una jugada que marcó un poco el partido (con 14-35 a favor nuestro en ese momento), las técnicas posteriores y las discusiones entre jugadores y árbitros. En el inicio del tercer cuarto, un jugador local entra a canasta y recibe personal de Manuel al ir a tirar, se ofusca y le da una patada tremenda al pobre de Luchi, que no había intervenido en la jugada, sino que simplemente estaba por allí. El pobre se quedó tendido en el suelo retorciéndose de dolor. Es una agresión en toda regla y descalificante inmediata, pero los árbitros, ante la tangana que se monta y el lío posterior, optan por pitar antideportiva, técnica a Juan Carlos por entrar al campo desde el banquillo y a Manuel por decir que "va a salir más beneficiado el infractor que el que ha recibido la patada". La cuestión es que los locales lanzaron cuatro tiros libres, sacaron de medio campo y metieron un triple en esa posesión (19-35). No obstante no nos vinimos abajo y marcamos la máxima diferencia del partido en el minuto 4 del último periodo: 27-50. Con 38-58 y todo decidido a falta de poco más de un minuto, entre nuestro relax final y la intensidad local, que no bajó ni entonces, el Massamagrell logró maquillar el marcador hasta los 13 puntos finales a nuestro favor.
Los árbitros la verdad es que no estuvieron bien, sobre todo en esa jugada de la agresión y en las técnicas. Uno de ellos era de "otras categorías" y se le notaba en el tono de voz y la forma de tratarte. Muy mal también la mesa, muy despistadas. En el primer cuarto lanzamos libres en la séptima falta de equipo y porque insistimos en mirar el acta tras ver que era imposible que no llevaran cuatro faltas los locales (el árbitro principal dijo que no era su función vigilar las faltas de equipo).
Bueno, acabado ya el partido hubo alguna discusión entre jugadores de ambos bandos, sobre todo cuando fuimos a decirles a los árbitros que había sido un fallo muy grave no descalificar al jugador que le dio la tremenda patada a Luchi. Y realmente lo dijimos no para perjudicar al jugador, que perdió los nervios y que se estará arrepintiendo (ya pidió perdón en el campo) incluso ahora, sino porque era lo que procedía y debía hacerse. Se puede perdonar la acción, pero debe ser descalicado como manda el Reglamento.
Anotadores: Javi: 4, Luis: 2, Juan Carlos: 9, Luchi: 2, Salva: 7, Manuel: 13, Miguel Ángel: 5, Paco: 5, Héctor: 6 y Rafa: 6.
El domingo jugamos en el Templo contra La Llum, a las siete, como siempre.