TAVERNES BLANQUES "B" : 33 Vs ESPACIOS HABITABLES ALTURA: 34.

¿Es posible ganar un partido metiendo sólo 34 puntos? ¿Es posible que nuestro equipo, máximo anotador del grupo, meta en 40 minutos los mismos puntos que metió en un cuarto contra el Puçol? Sí, ayer sábado fue posible. ¿Cómo? Pues acertando poco, sufriendo una fuerte defensa del rival y jugando en un campo con unas condiciones especiales (al aire libre, aros duros, algo de viento, poca luz, suelo raro, etc). Además no pudimos tirar a canasta hasta que faltaban 10 minutos para el inicio porque el que traía los balones no había venido aún, en una cancha donde la adaptación previa era fundamental. En cuanto al "partido" en sí poco que decir: mucha defensa y poco tiro exterior. No obstante, los locales sí metieron sus únicos tres triples en el primer cuarto, algo que les proporcionó una ventaja de cinco puntos al final del mismo. Son pocos, pero tal y como estaba el juego eran muchos. Ya sabíamos que iba a ser un partido de esos que se sufren en vez de disfrutarlos y que lo único positivo a extraer era la vistoria. Tras el 15-10 del primer cuarto, el segundo acabó con un pírrico 6-6. Iniciamos el tercer periodo pues cinco abajo, dispuestos a darlo todo en defensa. Resultado: tan sólo dos puntos anotaron los locales, por ocho nosotros. El último cuarto lo empezamos con triple de Juan Carlos y canasta de Salva (23-29). Seis puntos, una "gran renta", pero no definitiva. Así fue. Nos remontaron y llegamos al último minuto con empate y dos tiros libres para Manuel. Los mete. Dos arriba. Atacan ellos, falta y meten los dos libres. Empate y 24 segundos clavados de posesión para nosotros. Tiempo muerto. Jugamos para ganar o prórroga. Decidimos la jugada y al final llega la pelota a Salva que la clava desde media distancia. Tres segundos quedan y no llegan a tirar. Hemos ganado. Nos llevamos una gran alegría por haber ganado un partido tan duro y feo. Y es que ganar por "dos" en casi el último segundo sabe mejor a veces que ganar sobrado, sobre todo cuando has hecho un gran sacrificio defensivo todo el equipo.
La anécdota del partido llegó luego en la ducha. Miramos el acta y resulta que habíamos ganado de uno: de los dos últimos tiros libres de Manuel sólo habían dado como anotado uno. Increíble. Si no metemos canasta perdemos de uno. Menudo error. Los del Tavernes sí que sabían que iban ganando de uno según acta. Nos lo reconocieron luego y que era verdad que Manuel había metido los dos. Menudo follón se podía haber armado si no anotamos. Todo esto pasa por no haber medios suficientes en estos campos. Tienes que ir a la mesa constantemente para saber tiempo y resultado y luego decírselo voz en grito a los que juegan. Por lo menos debería haber un marcador manual.
Jugamos en este partido: Manuel: 10 (9 según acta) puntos, Salva: 14, Luis, Javia Salvia, Juan Carlos: 5, Huevo: 2, Luchy: 1, Bernardo: 3 y Agustín. Fue baja Paco, que el jueves fue padre de dos preciosos niños. Enhorabuena.
La semana que viene jugamos contra el Museros en casa, domingo a las 19:00 horas.